viernes, 22 de junio de 2012

Querido "diario público"

Hoy me he despertado y me ha dado una alegría ver un mensaje pidiendo 100 queso por 1000 euros cada uno. Que guay, los había pedido mi cliente favorito: H Calvo 8. Antes de que H Calvo 8 llegara me encargué de que Mariana no estuviera para que no molestara. Asi que la di diez euros para que se fuera al cine a ver alguna película. Cuando H Calvo 8 llegó, noté nada más mirarle que se había abrillantado la calva. Cuando se fué bajé al banco a ingresar el dinero. Cuando llegué ingresé el dinero y al instante vinieron a atracar el banco Cabrita No Denunciada (mi hermana) y Mariano (mi hijo). Pero yo, valeroso, les asusté con unas simples patatas y se fueron. Cuando se fueron salí del banco y al mirar a mi derecha ví una preciosa cabra con unos ojos azules preciosos ,he de admitir que me enamoré de ella era simpática. Porque yo me he enamorado nunca me enamoraré... después de lo que pasó con D.V.D. no me he vuelto a fijar en ninguna chica, pero lo de D.V.D. ya es otra historia. Después llegué a casa, Mariana ya habia llegado y estaba comiendo palomitas, pero no de las que se comen en el cine, sino palomas pequeñitas. Volví a mi cuarto pensando en la cabra que ví en la calle con la mente en blanco sin saber que hacer, hasta que se me ocurrió que ya era hora de escribir en mi "diario público".

Adiós y hasta otro día.

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